Es un tratamiento no invasivo para la eliminación de arrugas, produciendo resultados visibles y duraderos. Su selectiva radiofrecuencia activa el colágeno de la piel, ¿cómo lo consigue? Utilizando tecnología avanzada de ondas de radio, calienta las capas profundas de la piel sin dañar la epidermis ni las capas superiores, este calor consigue que el colágeno se contraiga y se estire. Tras el tratamiento, la piel comenzará a producir colágeno nuevo. El resultado es una mejoría en la calidad de la piel, se puede sentir firmeza y tensión. Puede utilizarse para tratar la piel del rostro, incluyendo el área de los ojos (rejuveneciendo los párpados y reduciendo las arrugas perioculares y las bolsas de los ojos), el contorno facial, el cuello y el escote.

El tratamiento con radiofrecuencia ha sido declarado por la FDA como un tratamiento seguro, suave y efectivo para mitigar las arrugas faciales sin cirugía.

El procedimiento genera una sensación de calentamiento profundo cada vez que la pieza de mano se pone en contacto con la piel a tratar. Como el tratamiento no requiere anestesia, el paciente está en disposición de describirle al médico la intensidad de la sensación, lo cual ayudará a alcanzar los mejores resultados.

El tratamiento se realiza en 8 a 10 sesiones, recomendándose una sesión semanal con una duración, dependiendo del área a tratar, no superior a 45 minutos y con la posibilidad de regresar de inmediato a su rutina habitual.