La Carboxiterapia es una de las mejores terapias para combatir la celulitis y la flacidez. La eficacia del tratamiento radica en que es capaz de actuar directamente sobre uno de los factores causantes de la celulitis: el compromiso vascular y la afectación de la microcirculación de la zona.
La Carboxiterapia consiste en la aplicación del gas Dióxido de Carbono a través de microinyecciones subcutáneas en los tejidos afectos. La inyección de CO2 produce una vasodilatación automática de la vascularización de la zona a tratar, mejorando el intercambio gaseoso, restableciendo la microcirculación y aumentando la cantidad y velocidad de flujo sanguíneo.
Esta mejora de la circulación produce aumento en el intercambio gaseoso entre CO2 y O2, lo que permite que el O2 (oxígeno) sea utilizado para las reacciones metabólicas, entre las que se encuentra la combustión de las grasas.
El resultado obtenido es una mejora en la calidad de la piel, una disminución del volumen de la zona tratada y alivio de los síntomas que acompañan a la celulitis, como es la pesadez de las piernas.
La técnica es muy sencilla. Se realiza a través de un equipo que permite controlar la velocidad de flujo, tiempo de inyección y monitorizar la dosis de CO2 administrada. Se aplican varias inyecciones con una aguja de diámetro muy pequeño. El gas difunde rápidamente a los tejidos adyacentes.
No presenta efectos secundarios, salvo un ligero y fugaz dolor en la zona de aplicación y un pequeño enrojecimiento que perdura unos minutos. La cantidad de gas que se insufla debajo de la piel condiciona enormemente el resultado. A mayor cantidad introducido mayor eficacia, la eficacia se multiplica a nivel exponencial. Para ello es necesario tratar las zonas introduciendo al menos 2000 ml en la zona a tratar.
El gas carbónico pasa a la circulación y se elimina por la respiración como el CO2 que respiramos. Tarda en eliminarse 24 horas y por ello se pueden realizar hasta tres sesiones semanales a días alternos. Una sesión de Carboxiterapia dura, aproximadamente, 30 minutos, dependiendo de la zona a tratar. El número de sesiones es variable pero se consideran necesarias un mínimo de 10.
Una vez finalizada la sesión el paciente puede incorporarse a sus actividades de la vida cotidiana, evitando el sol en las siguientes 24-48 horas.
Se ha demostrado que la carboxiterpia es eficaz también en el tratamiento de cicatrices hipertróficas recientes y en la mejora de estrías de reciente aparición.